El cada vez más extendido uso del comercio electrónico y la necesidad de dar una mayor seguridad jurídica en los procedimientos que llevan a la adquisición de bienes y servicios a través de internet constituyen la esencia de la regulación de los derechos de los consumidores en el comercio electrónico.
La base legislativa que regula este tipo de operaciones se encuentra en la normativa sobre la contratación entre ausentes o contratación a distancia, que es aquella en la que no hay un contacto presencial directo entre las partes sino que las operaciones se realizan mediante la transmisión de los mensajes (ofertas y aceptación de las mismas) entre vendedor y consumidor mediante un canal electrónico a través del cual se consuma la transacción, posteriormente se entregará la mercancía comprada en función del acuerdo entre las partes.
Estas particularidades son las que han hecho necesaria una reglamentación específica que salvaguarda los derechos de los consumidores. Así se han establecido las características generales de los procedimientos de contratación, los plazos de entrega, el tratamiento de las posibles reclamaciones y las posibilidades de desistimiento en favor del comprador.
Actualmente el texto jurídico básico que define el alcance y el ámbito de protección y actuación en materia de derechos de los consumidores es la Directiva 83/2011 del Parlamento Europeo y siempre partiendo del concepto de consumidor, esto es toda persona física que en los contratos contemplados en esta Directiva actúe con un propósito ajeno a su actividad profesional. Por lo tanto solo se incluyen en esta normativa las operaciones que se vengan a realizar con un consumidor final que pretenda satisfacer sus necesidades personales o familiares y nunca las profesionales o empresariales.
La Ley de Ordenación del Comercio Minorista en sus artículos 39, 40 y 41 y su posterior reforma en su artículo 97 establecen la información previa que el consumidor tiene derecho a conocer antes de realizar su compra, en concreto:
- La identidad del vendedor y su dirección.
- Las características esenciales del producto.
- El precio, incluidos todos los impuestos. Los gastos de entrega y transporte, en su caso.
- La forma de pago y modalidades de entrega o de ejecución.
- La existencia de un derecho de desistimiento o resolución, o su ausencia en los contratos a que se refiere el artículo 45.
- El coste de la utilización de la técnica de comunicación a distancia cuando se calcule sobre una base distinta de la tarifa básica.
- El plazo de validez de la oferta y del precio.
- La duración mínima del contrato, si procede, cuando se trate de contratos de suministro de productos destinados a su ejecución permanente o repetida.
- Las circunstancias y condiciones en que el vendedor podría suministrar un producto de calidad y precio equivalentes, en sustitución del solicitado por el consumidor, cuando se quiera prever esta posibilidad.
- En su caso, indicación de si el vendedor dispone o está adherido a algún procedimiento extrajudicial de solución de conflictos
Ahondando en la obligación del vendedor de facilitar esta información previa a la transacción, las condiciones de venta on-line deben informar al consumidor incluyen de las condiciones y métodos de pago aceptados; los plazos de entrega; la existencia o no de gastos de envío y devolución de los productos. Hay que destacar que es necesario que el consumidor acepte de forma expresa dichas condiciones para que la operación pueda llevarse a cabo. En el proceso de confirmación de la compra se deben haber aceptado previamente los términos y condiciones indicadas por el vendedor
A la hora de que el contrato pueda perfeccionarse hay que contemplar si pudiera existir alguna cláusula abusiva, entendiendo como tal la que genera un desequilibrio entre los derechos y obligaciones de las partes siempre en perjuicio del consumidor. Las cláusulas abusivas son nulas de pleno derecho y se tienen por no puestas. Es decir, el contrato sigue existiendo, pero la cláusula abusiva quedaría invalidada.
La Ley General de Defensa de los Consumidores y Usuarios enumera las cláusulas consideradas abusivas, entre las que se encuentran:
- Las que prevean la estipulación del precio en el momento de la entrega del bien o servicio o las que otorguen al empresario la facultad de aumentar el precio final sobre el convenido.
- La retención de cantidades abonadas por el consumidor y usuario por renuncia, sin contemplar la indemnización por una cantidad equivalente si renuncia el empresario.
- Las cláusulas que supongan la determinación de fechas de entrega meramente indicativas, condicionadas a la voluntad del empresario.
- Las cláusulas que impongan al consumidor y usuario una penalización por el ejercicio de su derecho de desistimiento.
Una vez realizada la compra el vendedor estará obligado a confirmar al comprador que la transacción se ha llevado a cabo y las condiciones de la misma. Para ello, la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información establece dos posibles sistemas
- Mediante una página web resumen de la transacción, siempre que permita almacenar o imprimir una copia como comprobante de compra.
- Realizando el envío de un acuse de recibo por correo electrónico u otro medio de comunicación electrónica equivalente a la dirección que el consumidor haya señalado, en el plazo de las veinticuatro horas siguientes a la recepción de la aceptación.
Cuando se recibe el producto y este no se corresponde con el adquirido o está defectuoso el vendedor correrá con todos los gastos de la devolución y el posterior reenvío del nuevo producto, que deberá realizarse en un periodo de tiempo razonable. De no hallarse disponible el objeto solicitado, y siempre que el consumidor hubiera sido informado expresamente de tal posibilidad y así lo acepte, el vendedor podrá suministrar sin aumento de precio un producto de características similares, que tenga la misma o superior calidad. En caso de que éste no cumpla las expectativas del consumidor, podrá devolverlo y en el plazo de 30 días el vendedor deberá abonarle las sumas pagadas.
En cuanto al mencionado derecho de desestimiento, la normativa establece un plazo mínimo de 7 días hábiles desde la recepción del producto para su devolución sin penalización alguna y sin necesidad de indicar los motivos de la misma.
En caso de desestimiento, el vendedor devolverá, en un plazo máximo de 30 días, todas las cantidades abonadas por el comprador sin retención de gastos, exceptuando los gastos de envío del producto. Si no se respetara este plazo, el consumidor puede exigir que se le devuelva el doble de la cantidad adeudada, pudiendo solicitar, además, una indemnización por daños y perjuicios si éstos se producen. Los costes de envío asociados a la devolución del producto corren por cuenta del cliente.
Salvo acuerdo entre las partes, el derecho de desistimiento no será aplicable a determinados productos como:
- Los productos o servicios con un precio fluctuante en el mercado (por ejemplo, en el caso de la adquisición de acciones bursátiles que cotizan en Mercados de Valores Nacionales o Internacionales).
- Productos o servicios “hechos bajo demanda” o “ a medida” del comprador, como por ejemplo la ropa.
- Productos o servicios perecederos (alimentos, etc.).
- Prensa, revistas, etc.
- Productos fácilmente duplicables como DVD (de música, películas, documentales, etc.) o software, que hubieran sido desprecintados.
Por último el vendedor debe ofrecer una garantía de dos años desde la fecha de entrega para subsanar las faltas de conformidad en el producto y repararlo o sustituirlo. En el caso de productos de segunda mano, la empresa y el consumidor podrán pactar un plazo menor, pero en ningún caso podrá ser inferior a un año (no se aplica a compras de segunda mano donde el vendedor es un particular que actúa al margen de una actividad empresarial).
Salvo prueba en contrario, se presume que las faltas de conformidad que se manifiesten en los 6 meses posteriores a la entrega ya existían cuando la cosa se entregó. A partir del sexto mes, el consumidor debe demostrar que la falta de conformidad existía en el momento de la entrega del bien, esta prueba normalmente consistirá en informes periciales o a indicios que lleven a la convicción de que el defecto era originario.
Aparte de la garantía obligatoria, el vendedor puede ofrecer voluntariamente una garantía adicional. Esta garantía adicional es un servicio extra que ofrece el vendedor y que ésta no afecta a los derechos legales del consumidor y usuario ante la falta de conformidad de los productos con el contrato. Si el producto no fuera conforme con el contrato, el consumidor puede optar entre exigir la reparación o la sustitución del producto, salvo que una de estas dos opciones resulte objetivamente imposible o desproporcionada.
La reparación y la sustitución serán gratuitas para el consumidor, incluyendo todos los gastos necesarios para subsanar la falta de conformidad (gastos de envío, mano de obra, materiales, etc.). Además el consumidor tendrá derecho a un adecuado servicio técnico y a la existencia de repuestos durante el plazo mínimo de 5 años a partir de la fecha en que el producto deje de fabricarse. La reparación de un producto suspende el cómputo de plazos de la garantía obligatoria.
Garantías legales de los consumidores para los 365 días del año
Hoy se celebra el Día Mundial del Consumidor, con el fin de promover los derechos fundamentales de los consumidores y exigir que sus derechos sean respetados y protegidos.
Fue el 15 de marzo de 1962 cuando el presidente Kennedy ante el Congreso de los Estados Unidos, anunció por vez primera en el mundo los derechos que asistían a los ciudadanos en condición de consumidores. Desde entonces, este evento está señalado como el punto de partida para la protección de los derechos de los consumidores y usuarios a nivel internacional, de modo que se adoptó esta fecha para conmemorar el Día Mundial de los Derechos del Consumidor.
En todo el mundo se pretende promover la difusión de los derechos fundamentales que asisten a los consumidores, exigiendo su total protección ante las compras, así como el respeto frente a los abusos de los mercados y sus derechos a ser informados, escuchados y a elegir. Los expertos de DAS Seguroshacen un repaso de los derechos fundamentales de los consumidores, ya que las nuevas tecnologías están cambiando los hábitos de consumo. Por este motivo, es importante conocer cuáles son los derechos y cómo deben protegerse ante prácticas comerciales o cláusulas contractuales abusivas.
Derechos del consumidor durante las compras en tiendas físicas
Los derechos y obligaciones de los consumidores se encuentran regulados en el Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios; y se deben tener en cuenta dos requisitos fundamentales:
- En cuanto a la garantía de los productos, regulada en los artículos 114 y en las siguientes del Real Decreto Legislativo, la normativa de garantías abarca todos productos y los contratos de suministro de productos que hayan de producirse o fabricarse y, según establece esta legislación la garantía de los bienes nuevos es de dos años. En ese plazo no computa el tiempo que el artículo esté en reparación o el tiempo que tarden en sustituirlo por otro. Si se manifiestan defectos o cualquier otra falta de conformidad con la compra durante los 6 primeros meses, el defecto se supone que es de origen. Pasado ese tiempo, si el establecimiento no colabora en ofrecerle esa garantía, es el comprador quien debe probar que el defecto es de origen.
- Para ello, todos los establecimientos comerciales deben emitir un documento que acredite que la compra se ha realizado o que se ha pagado por un servicio prestado. Los plazos cuentan desde la fecha de entrega del producto que coincide con la fecha de factura, ticket o albarán. Por este motivo, dispone la ley que para hacer valer la garantía de un producto basta aportar el justificante de compra, que bien puede ser una factura. En este documento, que puede ser un ticket o una factura, debe venir el número de factura, número de serie, NIF e identificación del vendedor, impuestos aplicados, fecha, identificación del producto o servicio comprado e importe de la compra. Si el consumidor desea factura en lugar de ticket de compra, debe indicarlo a la vendedora o vendedor.
Derechos en compras online
Los derechos del consumidor que compra por internet se regulan en la Ley 34/2002 de servicios de la sociedad de la información y de comercio electrónico y en la Ley 1/2007 general de defensa de los consumidores y usuarios recogida en el Boletín Oficial del Estado, y son los siguientes:
- El comprador online dispone de 14 días para devolver el producto que haya comprado sin necesidad de justificación. En caso de devolución, el vendedor deberá reintegrar el dinero pagado. Sin embargo, hay casos en los que la devolución en 14 días sin justificación no es posible cuando, por ejemplo, se ha comprado comida o una camiseta personalizada. En estos casos, solo se podrá reclamar por desperfectos.
- Es importante conocer los datos del producto o servicio antes de comprarlo. Se recomienda revisar la web para asegurarse de que aparecen todos los datos del producto: precio, características, garantías, etc.
- El consumidor debe saber que no se puede aplicar ningún recargo extra en función de la forma de pago. En otras palabras, no se pueden imponer recargos por pagar con tarjeta de débito en lugar de con Paypal, por ejemplo.
- Generalmente las tiendas online cobran gastos de envío por el producto y se tendrán que detallar cuáles son.
- El vendedor debe identificarse en la web.
- Es muy importante revisar la protección de datos personales. La web deberá cumplir con las obligaciones que establece Ley de Protección de Datos de Carácter Personal.
- El plazo de entrega es uno de los datos más importantes. En caso de que la tienda online no informe sobre el plazo de entrega será de 30 días.
Derechos durante las rebajas
Un comprador debe saber que, para poder adquirir artículos bajo la modalidad de venta, rebajas, cuenta con los siguientes derechos:
- Las tiendas deben ofrecer productos a un precio inferior al que estaban antes de las rebajas.
- Los artículos ofertados han tenido que estar a la venta con anterioridad en el establecimiento, como mínimo un mes antes.
- Está prohibido anunciar o vender productos que estén deteriorados o adquiridos expresamente para su rebaja.
- Las fechas de inicio y terminación de la venta en rebajas deberán ser anunciadas en el establecimiento, en un lugar visible al público, y esta no podrá ser ni inferior a una semana ni superior a dos meses.
- Durante estos períodos de rebajas los comercios no podrán hacer otro tipo de promociones de ventas en el mismo establecimiento.
Derechos del consumidor en la devolución de productos
Para la devolución en tiendas físicas se deben tener en cuenta que, tras comprar un producto, los consumidores pueden ejercer sus derechos de reparación y sustitución o resolución y rebaja del precio cuando haya surgido algún problema con el producto comprado. Los plazos para ejercitar estos derechos en compras como consumidores son los siguientes:
- Dos años, en los que quien vendió el artículo responderá por los problemas de funcionamiento del artículo comprado.
- Durante los seis meses posteriores a la compra hay presunción a favor del consumidor de que, si hay incidencias, es a causa de un defecto de origen. Pasado este plazo la empresa fabricante o vendedora puede exigir que el consumidor pruebe que la incidencia se debe a un defecto de fabricación.
Para hacer la devolución por internet
- Es importante conocer la forma de devolución que establezca la web donde se ha comprado el producto/servicio.
- Por norma general, con la compra se envía un formulario de devolución para que se rellene en caso de ser necesario. En caso contrario, debe buscar los datos del vendedor en la factura.
- En algunos casos, es posible devolver el producto comprado por internet directamente en la tienda física con el resguardo de compra.
- En el supuesto de que un consumidor devuelva lo que ha comprado por correo, tendrá que asumir los gastos de envío. En caso de que la devolución se deba a un defecto, los gastos de envío los debe pagar el vendedor.
Devolución durante las rebajas
En líneas generales los establecimientos no están obligados a aceptar las devoluciones, salvo que así que lo especifique la política de la tienda. Tal como explican los expertos de DAS, cada temporada de rebajas es importante recordar que:
- Las tiendas deben aceptar los mismos medios de pago que habitualmente, salvo que se indique lo contrario. Si en rebajas no se autoriza por ejemplo, el pago con tarjeta, se debe especificar en un cartel visible para los compradores.
- Durante las rebajas, los comercios tienen la obligación de mantener la misma política de devoluciones que el resto de año. Si sólo admiten devoluciones por productos defectuosos, deben seguir haciéndolo de la misma manera, si admiten devoluciones a cambio de vales de compra, en rebajas debe ser igual. Otro problema es que si el producto devuelto tenía un coste antes de las rebajas y se devuelve durante este período, el vendedor tiene la obligación de devolver el coste anterior al de las rebajas.
- Si el producto adquirido durante las rebajas está defectuoso rige la misma norma que en el caso de productos adquiridos en período normal de ventas. Es decir, aunque el establecimiento no tenga una política de devoluciones, al tratase de un caso excepcional debe proceder a devolver el dinero, entregar un artículo nuevo o proceder a la reparación del artículo defectuoso. Además, los comerciantes tienen prohibido por la Ley de Ordenación del Comercio Minorista ofrecer al público artículos deteriorados como artículos rebajados.
- Por último, el vendedor nunca puede alegar que la garantía de un producto es menor a la legal por estar rebajado el precio.
Hola, en la mayoría de veces que compro algo por internet relacionado con un programa informático, aunque sea una descarga de un software de demostración, aparecen un montón de cláusulas legales, entre las cuales siempre hay una que dice algo así como que el comprador se compromete a indemnizar al propietario, incluyendo gastos de abogados, eximirle de responsabilidades, de acuerdo a las leyes de tal país, en caso de demandas y no recuerdo exactamente.
A mí esto me asusta y me echa para atrás, ¿como voy a aceptar todo esto por el simple hecho de comprar algo? Sólo quiero comprar un producto, nada más. A mí no me gusta para nada ese tipo de compromisos. Aquí los derechos del consumidor parece que no han llegado. No tengo porqué aceptar indemnizar a nadie.
Gracias y un saludo.