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RECLAMAR GARANTIA EN LA COMPRA PRODUCTO

Se amplían los plazos

El plazo de garantía de los productos pasa de 2 a 3 años para los productos vendidos a partir del 1 de enero de 2022, y los fabricantes deberán asegurar las piezas de repuesto de sus productos durante 10 años, y no durante 5 años, como hasta ahora. Son buenas noticias para los consumidores.

Más garantía, más derechos 

Todos los bienes de consumo duradero tenían, por ley, una garantía de dos años. Además, los fabricantes estaban obligados a garantizar la existencia de las piezas para poder repararlos, durante al menos los 5 años siguientes a la fecha en la que el bien dejara de fabricarse.

La nueva norma amplía estos plazos:

  • La garantía legal de los productos pasa a ser de 3 años.
  • La obligación de mantener la existencia de piezas de reparación y de un servicio técnico adecuado se extiende a 10 años a partir de la fecha en la que el producto deje de fabricarse.

Otra novedad muy interesante para los consumidores es la relativa a la carga de la prueba: se amplía de 6 meses a dos años el periodo en el que el consumidor no necesita demostrar la falta de conformidad del producto, algo mucho más favorable para los consumidores. Estas son peticiones que OCU lleva haciendo mucho tiempo, por lo que aplaudimos esta medida.

Cuando compras un producto y se avería, se desgasta antes de tiempo o no se ajusta a lo prometido, puedes ejercer tu derecho a la garantía y pedir una solución. La ley que la regula ha cambiado para los productos comprados desde el 1 de enero de 2022, pero lo que compraras antes sigue sujeto a la ley anterior, cuyos efectos te acompañarán mucho tiempo todavía. Te la explicamos.

Garantía de los productos comprados antes de 2022

Pero, ¿qué ocurre con lo comprado antes? Pues que se rige por la ley anterior. Supongamos, por ejemplo, que te compraste una lavadora o un teléfono en 2021, en 2020 o incluso antes. Pues en caso de que te den problemas debes guiarte por lo que te decimos aquí.

Para reclamar y hacer valer la garantía, debes dirigirse al vendedor. Si eso no es posible por alguna razón, por ejemplo, porque ha cerrado el establecimiento o porque hacerlo es una carga excesiva, puedes dirigirte al fabricante del producto.

  • Tienes un plazo general de 2 años de garantía desde la compra.
  • Si el defecto ha salido a la luz durante los primeros 6 meses desde la entrega del bien, se presume que es un defecto de origen y no debes probar nada para conseguir que se aplique la garantía
  • Si el problema se manifiesta pasados esos 6 meses, el fabricante o el vendedor pueden exigirte que demuestres que el fallo existía de origen. Aplicar la garantía puede resultar difícil, pues necesitarás informes periciales.

Garantía de los productos: derechos del consumidor

En teoría, las cosas están claras. La garantía te protege de los defectos de fábrica, problemas prematuros en un producto o desajustes respecto a lo prometido, y obliga al vendedor a subsanar esos fallos, sin que esa solución suponga coste o molestias para ti. En la práctica, las cosas no son así, y a diario los consumidores sufren una aplicación ventajista de la ley por parte de los comerciantes. Las quejas en la Asesoría de OCU o a través de Reclamar ponen de manifiesto este problema.

A veces la garantía es más corta o más larga

  • En los productos de segunda mano, el plazo se reduce: la garantía es de 6 meses, si compras el bien usado a un particular, o de 1 año como mínimo, a un establecimiento.
  • Algunos fabricantes y establecimientos ofrecen una garantía comercial que mejora o amplía la garantía legal.

¿A qué te da derecho la garantía?

Si un producto en periodo de garantía es defectuoso, en teoría puedes elegir entre estas opciones:

  • En primer lugar, puedes pedir la reparación del producto o su sustitución por otro nuevo (la sustitución está descartada en los bienes que se consumen con el uso o son de segunda mano).
  • En segundo lugar, si no se puede reparar ni sustituir elproducto, puedes pedir una rebaja del precio del producto o la resolución del contrato (o sea, devolver el producto y recuperar el precio pagado).

En principio, eres tú quien puede elegir si prefieres que el producto en garantía sea reparado o cambiado por uno nuevo, pero el vendedor puede alegar que una de las formas le parece desproporcionada y elegir la que a él convenga… siempre que se lleve a cabo en un tiempo razonable y sin mayores inconvenientes para ti. En resumen, cuando no sea posible o razonable sustituir el producto en garantía por uno nuevo o si el plazo de tiempo es exagerado, el consumidor podrá pedir una reducción del precio o resolver el contrato. En cualquier caso:

  • Tanto la reparación como el cambio deben ser totalmente gratuitos para el consumidor,
  • Durante el tiempo que esté sin el producto mientras lo cambian o lo reparan el plazo de la garantía se suspende,
  • Tanto el producto reparado como el nuevo cuentan como mínimo con 6 meses de garantía, aunque quedase menos tiempo para que cumpliese la garantía original.

7 consejos para hacer valer la garantía

  1. Cuando compres un producto, repasa los documentos de garantía. Aunque no se hayan incluido (sólo es obligatorio incluir las garantías comerciales que amplíen la garantía legal), se aplica la ley.
  2. A veces, los establecimientos ofrecen unas garantías comerciales que solo pueden mejorar la obligada por ley, pero nunca sustituirla.
  3. Conserva el justificante de la compra, o sea, el tique, la factura o el albarán de entrega. Son muy importantes pues constituyen la prueba de la compra y la fecha de la entrega del producto marca el inicio de la garantía.
  4. Acude primero al vendedor. Si el establecimiento de venta ha cerrado, dirígete al fabricante o productor del bien, cuyas obligaciones se limitan a reparar o sustituir el producto.
  5. La ley obliga a dar un justificante del depósito del producto en garantía; es decir, que cuando lo dejes para que lo examinen, lo arreglen, etc., te deben dar un resguardo.
  6. En la medida de lo posible, compra en establecimientos que permitan la devolución del producto, aunque solo sea por un periodo corto posterior a la compra (14 días por fuerza si la compra es online; un mes, dos, tres… en muchos establecimientos que toleran las devoluciones voluntariamente).
  7. En el caso de aparatos electrónicos, que frecuentemente tratan de limitar el plazo de garantía respecto a lo que marca la ley, solicita la reparación o la sustitución y, si no se realiza, denúncialo en las hojas de reclamación.

FUENTE: OCU

Garantía de productos que compras como empresario

La garantía de productos es un derecho y un deber que tiene todo consumidor y vendedor al momento de la compra-venta de productos y servicios.

La garantía tiene sus orígenes en el valor de la palabra y en los antecedentes de uso de los productos. A partir de ese momento nace la confianza comercial, lo que es muy importante afianzar para hacer nuevas compras.

Pero, no todas las garantías son iguales. Cambian los plazos y las condiciones dependiendo del tipo de producto y del tipo de comprador.

En este artículo, revisaremos las condiciones que rigen normalmente a las garantías de productos cuando la compra la ha realizado una persona jurídica, ya sea como consumidor o como receptor de bienes o servicios, para integrarlos a procesos de producción, transformación, comercialización o prestación a terceros.

¿Qué es la garantía de productos?

La garantía de forma general, está definida en el diccionario como la acción que ejerce una persona, una empresa o un comercio con el objeto de afianzar aquello que se haya estipulado oportunamente en un compromiso contractual, es decir, a través de la presentación de una garantía. Este tipo de documento busca dotar de mayor seguridad al cumplimiento de una obligación o al pago de una deuda según sea el caso.

En el caso de las garantías de compra se trata, además, de un documento de sumo valor para la decisión de compras por parte del usuario. Principalmente cuando se trata de productos electrónicos, ya que el consumidor puede desistir de una compra donde la garantía no existe o no está clara.

Para que este tipo de garantía se active es muy importante que en el documento del fabricante se coloque la fecha en la que es adquirido el producto, ya que la garantía del producto comienza a correr en el mismo momento de la compra. Si esta fecha no está clara, es posible que no se pueda hacer uso de la garantía.

¿Qué pasa con la garantía si el comprador es una empresa?

Cuando una empresa adquiere un producto y éste se estropea, por lo general, el encargado de compras llama a la tienda para hacer uso de la garantía del producto, esperando un arreglo gratuito o el cambio por otro producto igual o de similares características. Parece fácil, ¿verdad?

Pero la realidad es que no siempre es tan sencillo, ya que, si no cuentas con un equipo de compra, de asesoría jurídica o no tienes experiencia, sólo en ese momento es cuando te enteras de la realidad de las garantías de productos para empresas. La mayoría de las veces el plazo de las garantías de los productos que se venden a empresas está vencido al momento de hacer algún reclamo.

Y esto es así porque los productos sólo disponen de garantía “larga” (la descrita en las especificaciones del producto) cuando los adquieren “consumidores y usuarios”. Desgraciadamente, la definición de este grupo no siempre incluye a empresas, ya que muchas veces el producto comprado se utiliza para ejercer alguna actividad económica.

¿Qué dice la ley?

Para entender mejor este punto, hemos extraído de la Ley 26/1984, de 19 de julio, General para la Defensa de los Consumidores y Usuariosquiénes se consideran consumidores:

  1. […]
  1. A los efectos de esta Ley, son consumidores o usuarios las personas físicas o jurídicas que adquieren, utilizan o disfrutan como destinatarios finales, bienes muebles o inmuebles, productos, servicios, actividades o funciones, cualquiera que sea la naturaleza pública o privada, individual o colectiva de quienes los producen, facilitan, suministran o expide…
  2. No tendrán la consideración de consumidores o usuarios quienes, sin constituirse en destinatarios finales, adquieran, almacenen, utilicen o consuman bienes o servicios, con el fin de integrarlos en procesos de producción, transformación, comercialización o prestación a tercero…

Así que ten en cuenta que lo importante no es si la compra la ha hecho una persona física o jurídica, sino el uso que le dará al producto.

Los productos que compras para uso comercial tienen una garantía máxima de seis meses inmediatos a la compra. Es decir, si se te rompe el ordenador de la oficina y han pasado más de seis meses desde su adquisición, tendrás que asumir el coste del servicio técnico, aunque la garantía diga que tiene un plazo de dos años.

Por otro lado, cuando lo compras y el producto no forma parte de los bienes de producción, la persona jurídica tiene todo su derecho de hacer reclamo como consumidor.

Como consumidor, aunque seas una persona jurídica, si se presenta algún problema con el producto que has comprado, tienes la posibilidad de aplicar la garantía legal que se rige por Ley 23/2003 de garantías en la venta de bienes de consumo. Incluso, puedes ir a los tribunales si el proveedor se niega a reparar el artículo u ofrecerte uno nuevo de similares características.

¿Se puede ampliar la garantía?

Sin embargo, hay una opción a la que puedes hacer uso cuando se trata de compra de bienes para el proceso productivo. Se trata de pactar con el proveedor del producto un período nuevo de garantía distinto al estipulado por ley.

En este caso, si pactas una garantía larga, digamos de dos años, estarías teniendo una garantía similar a la que obtendría un consumidor o usuario.

Este tipo de garantía pactada la debes pedir por escrito al proveedor. A la vez debes cerciorarte de que es una garantía de producto válida, aunque el bien se use en una actividad empresarial. De esta forma, el proveedor no podrá negarse a ejercerla bajo ningún concepto.

Así que ¡ya lo sabes! La próxima vez que el vendedor o el servicio técnico de la empresa se niegue a reparar o cambiar el producto defectuoso, alegando que la persona jurídica no es consumidora, date una vuelta por nuestro artículo y verifica si el producto que has comprado entra o no dentro de las condiciones que ampara la ley española de garantías en la venta de bienes de consumo.

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